A medida que las pantallas (televisores, computadoras y teléfonos inteligentes/tabletas) se convierten en una parte cada vez más importante de la vida diaria, muchas personas adoptan gradualmente una postura más encorvada, lo que puede generar tensión adicional en el cuello y los hombros, aumentando el riesgo de dolor de cuello y de cabeza. Afortunadamente, es posible mejorar la postura de la cabeza hacia adelante, la postura del hombro redondeado y la inestabilidad escapular con ejercicios específicos para el cuello y cuidados quiroprácticos.
En un estudio de 2018, los pacientes con postura de la cabeza hacia adelante realizaron ejercicios de estabilización escapular o de estabilización del cuello durante 30 minutos tres veces a la semana durante cuatro semanas. Los participantes de ambos grupos experimentaron mejoras relacionadas con el ángulo craneocervical y la actividad muscular alrededor de la parte superior de la espalda y el cuello, con mayores resultados reportados por el grupo de estabilización escapular.
Varios estudios han mostrado resultados similares para mejorar la postura de la cabeza hacia adelante utilizando ejercicios de estabilización escapular y del cuello. En otro estudio, los estudiantes de secundaria con postura de la cabeza hacia adelante realizaron ejercicios de estabilización escapular y del cuello y mostraron una buena postura hasta cuatro meses después.
Un estudio de 2019 analizó el efecto de una intervención de seis semanas con terapia manual y/o ejercicios de estabilización en 60 mujeres con dolor de cuello y postura de la cabeza hacia adelante. Los participantes tanto en el grupo de combinación de ejercicios de estabilización/terapia manual como en el grupo de ejercicios de estabilización solamente informaron mejores resultados con respecto a la postura de la cabeza, la reducción del dolor y la mejora de la función, pero los resultados fueron mejores en el grupo de tratamiento combinado. Los autores concluyeron que la terapia manual agrega un papel significativo a un programa de ejercicio estructurado que aborda la inestabilidad escapular y del cuello y la postura hacia adelante de la cabeza y los hombros redondeados.
Los médicos quiroprácticos a menudo incorporan el entrenamiento con ejercicios en sus recomendaciones de tratamiento, especialmente cuando los problemas de postura pueden contribuir a los síntomas del paciente, como dolor de cuello y dolores de cabeza.